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Foto del escritorSebastian Ugalde/ Mónica González

El valor de la Gestión de Riesgos para Financieras de todos los tamaños.

Financieras con un nivel de supervisión y regulación menor a la que se exige al sector bancario, pierden los beneficios de la Gestión de Riesgos como factor clave para fortalecer el Gobierno Corporativo y generación de valor.


Más de una vez he escuchado a ejecutivos de firmas financieras no reguladas decir “un área de Administración de Riesgos es un lujo y la regulación no me lo exige”; sin duda la creación y mantenimiento de un área de staff eleva los costos operativos, pero vale la pena considerarlo ya que genera múltiples beneficios para aquellas compañías que ya la han implementado.

Por principio, hay que definir a la Alta Dirección el papel que jugará la figura del Administrador de Riesgos en su compañía, área de influencia, línea de reporte, equipo de trabajo, y en general el costo-beneficio que implica tener esta figura gestionando diariamente los riesgos que pueden impactar a la organización.

¿Sientes que tus riesgos están acotados?

Todas las empresas, independientemente de su tamaño y requerimientos con el regulador, tienen los mismos riesgos y están expuestas a ellos en menor o mayor medida, por mencionar algunos:

a) Riesgo de Mercado. Todas las firmas del sector financiero, desde la banca hasta entidades auxiliares de crédito de todos los tamaños, poseen una Tesorería donde invierten el capital de la compañía y pueden comprar reportos o tener sus inversiones en directo a diferentes plazos, quedando expuestas a los movimientos del mercado, incluyendo una gama de instrumentos financieros que los pueden llevar a registrar minusvalías o pérdidas. Por ello el área de Riesgos debe establecer políticas de inversión que la tesorería debe seguir. Además, en la mayoría de los casos, la tesorería depende del área de Finanzas, esta última se vuelve juez y parte de la operación, lo que genera conflicto de intereses.

b) Riesgo de Crédito. Es el principal riesgo para estas compañías, donde un cliente potencial mal calificado, un expediente mal integrado o un modelo de crédito endeble terminará con un impacto negativo en el índice de morosidad, o en el peor de los casos. en quebrantos que afecten el capital de la firma.

c) Riesgo de Liquidez. No disponer de recursos para hacer frente a pagos y otorgamiento de créditos por falta de liquidez, ya que éstos están comprometidos en inversiones o el fondeo no se solicitó en tiempo y forma.

d) Riesgo Operativo. Sin duda el principal riesgo propagado en las organizaciones financieras, ocasionado por controles débiles, falta de límites y parámetros medibles, políticas y procedimientos erróneos o inexistentes, ausencia de segregación de funciones, entre otros, generan altos costos de operación y lamentablemente afectan la marca y reputación del negocio.

La figura del Administrador de Riesgos comienza a tomar fuerza y cobrar sentido para los ejecutivos de las firmas al darse cuenta de que es la pieza que les falta, un intermediario que vigile que lo autorizado por el Consejo de Administración se cumpla y se convierta en el brazo derecho de la Dirección General.


Por encima de todo, un buen Administrador de Riesgos es un estratega que blinda el capital con sus modelajes y que con una batería de indicadores fortalece la cultura de gestión de riesgos en toda la organización, extendiendo su brazo a la protección de los clientes y sumando para una mayor participación de mercado.

Hablemos de los beneficios.

El tener constituido un Comité de Riesgos que gestione con el objetivo de cuidar el capital de la compañía y sobre todo los procesos, políticas y cumplimiento de las normas internas, habla de una fortaleza y transparencia del Gobierno Corporativo, que será rasgo distintivo de las empresas con una cultura de gestión de riesgos.


Calificadoras de valores han otorgado mejores notas de crédito por el hecho de contar con un área de riesgos dentro del Gobierno Corporativo; auditores externos han cambiado observaciones por recomendaciones y se sienten más tranquilos al saber que hay un área independiente que se anticipe y cuantifique los posibles riesgos y alerte a la Alta Dirección, y por último, los fondeadores de recursos para el otorgamiento de créditos otorgan tasas más competitivas que se traducirán en mayores márgenes de ganancias.

Costo-Beneficio

Cuando de costos se trata, los Directores Generales de firmas que hemos asesorado lo ven como una inversión, ya que un Consejo de Administración tiene que destinar cierta cantidad al año si decide constituir su Comité de Riesgos y la Unidad de Administración Integral de Riesgos (UAIR) con personal propio o una fracción de dicha cantidad si lo hace mediante Outsourcing, cualquiera sea el caso, el costo es mucho menor comparado con los beneficios obtenidos.

Así, la Alta Dirección puede considerar implementar mejores prácticas en gestión de riesgos, recordemos que la reconfiguración de los mercados, adopción de nuevas tecnologías, lanzamiento de nuevos productos y servicios, sumado a el aumento en la regulación en el corto y mediano plazo, harán que la Gestión de Riesgos en su organización sea un gran aliado en la estrategia y poder así, aumentar su porcentaje de mercado y la generación de mayor valor para los Socios y clientes.

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